(Reuters) - El Atlético de Madrid se ha convertido en un reflejo de Diego Simeone, un equipo bien organizado y muy trabajador con un gran compromiso y una fuerte vena rebelde.
Rondando la banda vestido de traje negro y con el pelo engominado hacia atrás, Simeone ha desarrollado una apariencia de mafioso con la cual ha logrado inquietar a Real Madrid y Barcelona, que hasta ahora dominaban el fútbol español.
El agresivo argentino rehusó aceptar públicamente que el Atlético, con muchos menos recursos, podría ser capaz de competir contra los dos gigantes toda la temporada, pero con esfuerzo y una actitud incansable estuvo a la altura del desafío.
El gol de cabeza del central uruguayo Diego Godín contra el Barcelona en el Camp Nou el sábado pasado, que significó la Liga para el Atlético, fue otra de tantas jugadas ensayadas que ilustran el énfasis que pone "el Cholo" en la estrategia.
Está constantemente un paso por delante durante los encuentros, adivinando la estrategia del rival y siempre listo para cambiar jugadores o de táctica.
En el equipo rojiblanco hay bastantes jugadores poco experimentados que no habían disfrutado del éxito hasta la llegada del Simeone, que instigó su mentalidad ganadora y una filosofía de "partido a partido".
Asumió el cargo en 2011 con el equipo pasando dificultades en la Liga y logró un impacto inmediato, ya que avanzaron en la tabla hasta conseguir un quinto puesto y vencer al Athletic de Bilbao en la final de la Liga Europa.
Simeone estaba en su elemento, y demostró con la victoria sobre el Chelsea en la Supercopa de Europa que ya estaban listos para asaltar la competición de elite de clubes europeos.
En una señal de lo que estaba a punto de llegar, ganaron la Copa del Rey frente al Real Madrid por 2-1 en el estadio de su rival y vecino.
"Estamos demostrando que con trabajo puedes competir", dijo Simeone en una entrevista reciente en la radio.
"Hay hinchas del Madrid y Barça que me felicitan por lo que estamos haciendo, y eso me produce orgullo", añadió el técnico de 44 años.
"Seguidores de todos los equipos de España tienen una mirada positiva con el equipo. Porque nos cuesta, porque sufrimos. Todos se sienten un poco parte del Atleti", dijo.
FAVORITO DE LOS SEGUIDORES
Simeone mostraba el mismo espíritu luchador cuando era jugador del Atlético, y participó en el doblete de Liga y Copa de 1996.
Era el favorito de los seguidores por su actitud, de la cual culpa a su paso por las categorías inferiores del equipo de su ciudad natal en Argentina, el Vélez Sarsfield.
Nació en el distrito de Palermo en Buenos Aires y comenzó a jugar al fútbol en las calles a pesar de no tener una infancia difícil - su madre era peluquera y su padre un comercial de ventas
Simeone dice que aprendió el trabajo duro y el sacrificio de sus padres y también de la rutina de trabajo en Sarsfield.
Empezó entrenando a equipos en Argentina y pasó tiempo estudiando a José Mourinho y Pep Guardiola.
"Me fui una semana a ver entrenar a Mourinho y otra semana a Guardiola", dijo Simeone.
El Atlético ahora intentará mantener su estilo de juego cuando se enfrente al Real Madrid en la final de la Liga de Campeones el sábado y su actitud será una parte clave para ellos.
"Desde que empecé a jugar a la pelota, quiero ganarlo todo", dijo Simeone.
"La parte psicológica es importante pero la motivación, si no la tienes dentro, nadie puede dártela", dijo.
"Mis charlas son espontáneas, creo que es la mejor forma de que te escuchen", añadió.
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