MADRID (Reuters) - Los clubes de fútbol que no se esfuerzan por erradicar a los grupos de seguidores violentos podrían ser castigados, perder puntos o incluso ser relegados de división, dijo el presidente de la Liga Profesional de Fútbol el jueves.
El Gobierno español, las autoridades futbolísticas y los clubes se han comprometido a expulsar a los ultras de los estadios y sus cercanías después de que un seguidor del Deportivo de La Coruña resultase mortalmente herido en una pelea antes de un partido la semana pasada.