(Reuters) - La perspectiva de ver a Sebastian Vettel batido por primera vez desde el mes de julio es sólo una de las muchas novedades que promete el Gran Premio de Australia de Fórmula Uno, que da inicio a la temporada el domingo.
Cuántos problemas tendrá el equipo Red Bull de Vettel es uno de los interrogantes que esperan una respuesta cuando entre en acción la nueva era impredecible de los motores turbo en el circuito de Melbourne Park.
Red Bull se prepara para bajar a la realidad, mientras su rival Renault trabajan contrarreloj para arreglar los problemas del motor híbrido V6 de 1,6 litros y su complicados nuevos sistemas de recuperación energética.
Mercedes, bajo una nueva dirección tras la salida de Ross Brawn, ha estado encabezando los entrenamientos con muchas menos molestias.
"Mercedes está imponiendo el ritmo. Invirtieron más, invirtieron primero. Se han situado en una buena posición" dijo el director de Red Bull, Christian Horner, a periodistas.
"Si Mercedes finalizara con dos vueltas de ventaja sobre los rivales en Melbourne, no sería una sorpresa, basándonos en lo que hemos visto en los entrenamientos de pretemporada. Es inmenso", añadió.
"Por lo que podemos ver de momento, todos los equipos con motor Mercedes están a un nivel bastante decente y nosotros no lo estamos", dijo.
"Vamos a pie cambiado, tenemos mucho camino que recorrer para ponernos a su nivel" agregó el británico, que ahora cuenta con el australiano Daniel Ricciardo en su escudería tras la salida de su compatriota Mark Webber.
HAMILTON, CONFIADO
Las palabras de Horner podrían ser parte del juego de despistes de pretemporada, para situar a Red Bull como el tapado, pero los pilotos de Mercedes Lewis Hamilton y Nico Rosberg se han mostrado bastante confiados sobre un coche que es más aerodinámico que muchos de sus "feos" rivales.
"Con todos los cambios en la Fórmula Uno y el duro trabajo que se está realizando en el equipo, creo que este puede ser nuestro año para demostrar realmente de qué somos capaces", dijo Hamilton, campeón en 2008 con McLaren.
"Siento que cuento con las herramientas que necesito para tener éxito. Estoy deseando empezar", agregó el británico, cuya victoria en Hungría en julio fue la última antes del dominio de Vettel.
Ferrari espera presentar batalla con su nueva pareja de pilotos tras el regreso del finlandés Kimi Raikkonen, campeón del mundo en 2007, que se suma al español Fernando Alonso.
Los coches sonarán diferentes sin los antiguos motores V8 y también serán mucho menos fiables al principio, y las reparaciones probablemente necesiten mucho más tiempo debido a la complejidad de los motores.
Cuántos coches empezarán la carrera y cuántos la finalizarán ahora que la economía de combustible es un factor importante, es otra de las incertidumbres. Algunos expertos predicen que el domingo menos de la mitad de la parrilla podría ver la bandera a cuadros que marca el final de la prueba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario