Florentino Pérez toma las riendas. Consciente de que la negociación que tiene como protagonista a Gareth Bale se está alargando más de la cuenta, el presidente del Real Madrid ha decidido tomar el mando de las operaciones. De hecho, una información del diario As señala que el mandatario mantuvo ayer mismo una «reunión secreta» con el propietario del Tottenham, Joe Lewis, en la que trató de dejar cerrados todos los aspectos económicos del acuerdo.
Aunque los spurs quieren cobrar cerca de 120 M€ en efectivo, la entidad de Concha Espina tiene intención de no pagar más de los 96 M€ que en su momento se invirtieron en Cristiano Ronaldo. Eso sí, la operación incluiría el traspaso de Fabio Coentrao y Ángel di María, futbolistas por los que se abonaron 30 M€.
Lo que sí parece cerrado es el mecanismo de pago. Los blancos adelantarán 20 M€ y el resto se abonará durante los próximos seis años. Pero para que la entidad londinense pueda contar con todo el dinero de golpe, su directiva ha logrado que el Real Madrid pague dicha cantidad a un banco que, con anterioridad, ya le habría adelantado el montante de la operación al cuadro de White Hart Lane.
Y mientras las directivas hablan, el jugador mantiene su presión. Es más, ni siquiera las palabras de André Villas-Boas, en las que aseguraba tajante que «Ancelotti se equivoca, Bale no está en venta», han logrado intimidarle. De hecho, su agente, Jonathan Barnett, ha filtrado a algunos medios unas declaraciones en las que asegura: «Bale está muy disgustado con Villas-Boas por lo que dijo en Mónaco y está pensando no ir ni siquiera a la Ciudad Deportiva esta semana porque en estos momentos está muy contrariado».
Fuente Fichajes
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