Fuente:Superdeporte
El Valencia CF sigue siendo bipolar. Capaz de lo mejor pero también de lo peor, y así las alegrías en la acera de Mestalla se evaporan como el agua. El equipo de Mauricio Pellegrino tenía una inmejorable ocasión de confirmar las buenas sensaciones, de demostrar que nada fue casualidad contra el Bayern, y por si fuera poco dar un zarpazo a la cuarta plaza a la espera de resultados, pero nada más lejos de la realidad. Una indolente imagen, como títere en manos de un Málaga crecido, echa por tierra la credibilidad ganada hace sólo unos días frente al Bayern. Vuelta a empezar.
Así es difícil despegar. El equipo ha tenido varias oportunidades a lo largo de la temporada para demostrar que está en proceso de crecimiento, pero partidos como el de La Rosaleda lo echan todo a perder. Qué poco a durado la alegría europea. Nada se supo de la entrega y lucha mostrada por los valencianistas ante el Bayern y este Valencia ya ha demostrado que sin darlo todo es un equipo vulnerable.
Ante un rival directo por la Champions, en la semana en la que quedó atada una plaza para los octavos de final del torneo europeo, volvió el VCF bipolar de toda la temporada. Totalmente plano en el juego, perdido y lleno de dudas.
El Málaga llegaba al choque en el punto de mira ya que no ganaba en la Liga desde que los jugadores no cobran, pero dio todo un recital de fútbol. Dos minutos necesitaron Isco y Joaquín para avisar que no estaban de broma ante su exequipo y Portillo comenzó la fiesta a los seis tras recibir solo en el punto de penalti y tener el tiempo necesario de pensar dónde la quería poner. Fue sólo una muestra de lo que esperaba. Los de Pellegrini se anticiparon en todas las jugadas y estuvieron más metidos en la faena.
Hubo que esperar a los 20 minutos para ver el primer aviso valencianista, un remate de Valdez que se marchó fuera. Fue la única aproximación en los primeros 45 minutos y el propio delantero fue el único que remató, tan solo una vez también, tras el descanso.
Pellegrino apostó por el trío argentino (Gago-Tino-Banega) en la medular, pero ésta vez no funcionó. El Málaga campó a sus anchas, hizo lo que quiso y manejó al VCF a su estilo. Joaquín, Isco y Saviola fueron un peligro constante y el 1-0 al descanso fue corto. El paso por vestuarios no cambió nada y el acierto malaguista tras el descanso acabó en goleada, cerrada por un exvalencianista como Isco.
Es difícil creer en un Valencia CF que hizo un partido horrible. Ambos equipos venían de disputar un partido europeo esta semana por lo que no es tanto un problema físico como mental. Tras la derrota en La Rosaleda ya son doce los encuentros que el Valencia CF no vence lejos de Mestalla.
Ficha técnica:
4 - Málaga CF: Caballero; Gámez, Demichelis, Weligton, Eliseu; Portillo, Camacho, Toulalan (Buonanotte, m.90), Isco; Joaquín (Santa Cruz, m.77) y Saviola (Sebastián Fernández, m.84).
0 - Valencia CF: Guaita; Barragán, Ramí, Ricardo Costa, Cissokho; Feghouli, Tino Costa (Parejo, m.78), Gago, Guardado (Piatti, m.68); Banega (Jonas, m. 54) y Valdez. Goles: 1-0, m.7: Portillo. 2-0, m.74: Saviola. 3-0, m.81: Santa Cruz. 4-0, m.90: Isco.
Arbitro: Muñiz Fernández (Colegio Asturiano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Joaquín (m.58) y Weligton (m.62) y a los futbolistas del Valencia Guardado (m.10), Banega (m.28), Gago (m.40), Feghouli (m.61), Tino Costa (m. 71) y Ramí, quien las vio en dos ocasiones, en los minutos 73 y 83, por lo que fue expulsado.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de La Rosaleda ante unos treinta mil espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del exjugador argentino del Málaga Sebastián Humberto Viberti.
El Valencia CF sigue siendo bipolar. Capaz de lo mejor pero también de lo peor, y así las alegrías en la acera de Mestalla se evaporan como el agua. El equipo de Mauricio Pellegrino tenía una inmejorable ocasión de confirmar las buenas sensaciones, de demostrar que nada fue casualidad contra el Bayern, y por si fuera poco dar un zarpazo a la cuarta plaza a la espera de resultados, pero nada más lejos de la realidad. Una indolente imagen, como títere en manos de un Málaga crecido, echa por tierra la credibilidad ganada hace sólo unos días frente al Bayern. Vuelta a empezar.
Así es difícil despegar. El equipo ha tenido varias oportunidades a lo largo de la temporada para demostrar que está en proceso de crecimiento, pero partidos como el de La Rosaleda lo echan todo a perder. Qué poco a durado la alegría europea. Nada se supo de la entrega y lucha mostrada por los valencianistas ante el Bayern y este Valencia ya ha demostrado que sin darlo todo es un equipo vulnerable.
Ante un rival directo por la Champions, en la semana en la que quedó atada una plaza para los octavos de final del torneo europeo, volvió el VCF bipolar de toda la temporada. Totalmente plano en el juego, perdido y lleno de dudas.
El Málaga llegaba al choque en el punto de mira ya que no ganaba en la Liga desde que los jugadores no cobran, pero dio todo un recital de fútbol. Dos minutos necesitaron Isco y Joaquín para avisar que no estaban de broma ante su exequipo y Portillo comenzó la fiesta a los seis tras recibir solo en el punto de penalti y tener el tiempo necesario de pensar dónde la quería poner. Fue sólo una muestra de lo que esperaba. Los de Pellegrini se anticiparon en todas las jugadas y estuvieron más metidos en la faena.
Hubo que esperar a los 20 minutos para ver el primer aviso valencianista, un remate de Valdez que se marchó fuera. Fue la única aproximación en los primeros 45 minutos y el propio delantero fue el único que remató, tan solo una vez también, tras el descanso.
Pellegrino apostó por el trío argentino (Gago-Tino-Banega) en la medular, pero ésta vez no funcionó. El Málaga campó a sus anchas, hizo lo que quiso y manejó al VCF a su estilo. Joaquín, Isco y Saviola fueron un peligro constante y el 1-0 al descanso fue corto. El paso por vestuarios no cambió nada y el acierto malaguista tras el descanso acabó en goleada, cerrada por un exvalencianista como Isco.
Es difícil creer en un Valencia CF que hizo un partido horrible. Ambos equipos venían de disputar un partido europeo esta semana por lo que no es tanto un problema físico como mental. Tras la derrota en La Rosaleda ya son doce los encuentros que el Valencia CF no vence lejos de Mestalla.
Ficha técnica:
4 - Málaga CF: Caballero; Gámez, Demichelis, Weligton, Eliseu; Portillo, Camacho, Toulalan (Buonanotte, m.90), Isco; Joaquín (Santa Cruz, m.77) y Saviola (Sebastián Fernández, m.84).
0 - Valencia CF: Guaita; Barragán, Ramí, Ricardo Costa, Cissokho; Feghouli, Tino Costa (Parejo, m.78), Gago, Guardado (Piatti, m.68); Banega (Jonas, m. 54) y Valdez. Goles: 1-0, m.7: Portillo. 2-0, m.74: Saviola. 3-0, m.81: Santa Cruz. 4-0, m.90: Isco.
Arbitro: Muñiz Fernández (Colegio Asturiano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Joaquín (m.58) y Weligton (m.62) y a los futbolistas del Valencia Guardado (m.10), Banega (m.28), Gago (m.40), Feghouli (m.61), Tino Costa (m. 71) y Ramí, quien las vio en dos ocasiones, en los minutos 73 y 83, por lo que fue expulsado.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de La Rosaleda ante unos treinta mil espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del exjugador argentino del Málaga Sebastián Humberto Viberti.
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