SELECCION ESPAÑOLA DE FUTBOL:El fútbol de España venció a la necesidad de Escocia (3-1)

La España de los récords se sirvió de dos goles de Silva y uno de Villa para igualar el registro mundial de catorce victorias consecutivas en competiciones oficiales. Mostró su superioridad ante un rival que puso en el campo honor y fútbol, dos virtudes dignas de ser elogiadasEscocia ha mejorado notablemente en los últimos tiempos y dio suficiente guerra como para que España se viera obligada a desplegar, desde el inicio, todo su repertorio. Los hombres que selecciona y dirige Craig Levaine salieron conscientes de la dificultad enorme del partido y de las cualidades de su rival. Esperaban, seguramente, el resultado de Lituania contra Chequia pero el marcador en el Báltico les resultó adverso desde el principio. Por lo tanto, debían llegar hasta el final de su proeza en el intento de alcanzar el milagro de Alicante.
España lo sabía. Y no perdió ni un minuto en poner en marcha su plan. La posesión del balón y el toque rodaron con naturalidad durante cinco minutos consecutivos, los mismos que tardó Villa en surtir a Jordi Alba sobre el perfil izquierdo. El pase de la muerte del lateral llevaba el destino claro y las botas de David Silva se ocuparon del resto: disparo raso y veloz al primer palo por debajo del cuerpo del portero. Un gol que desarmaba la ilusión de los rivales. Escocia se vio obligada a navegar contra el viento y la marea. Optó por cerrar las líneas, buscar la salida al contragolpe y se acercó poco pero con peligro a los dominios de Valdés. Naismith, Fletcher y Mackail-Smith lo intentaron. Se fue oscureciendo la primera parte hasta que Silva volvió a recoger la pelota, esta vez en la banda derecha, cerca del pico del área, buscó un apoyo tras el primer regate, se la dio a Pedro que la devolvió en una pared impecable y, según le llegó clavó la izquierda sobre el balón y lo mandó telegrafiado por abajo al segundo palo. McGregor sintió el murmullo de las redes a su espalda. Llegaba el descanso con un fútbol suficiente de la Selección Española y el esfuerzo tremendo de Escocia por no desengancharse del partido.


 
Salió Arbeloa por Puyol, y Sergio Ramos acompañó a Pique en el eje de centrales. Tras el paréntesis, apenas hubo opción. Silva tardó ocho minutos en encontrar el camino de la magia, le regaló un pase medido a David Villa, que entraba con convicción, y el asturiano marcó cruzado y difícil a la izquierda del meta. Tres goles y una distancia insalvable para el milagro escocés. Lejos de tirar la toalla, y conscientes de Chequia ganaba 0-3 en Lituania, los escoceses se fueron a por la meta de Valdés. En una acción aislada, Mackail-Smith, el futbolista del Brighton, se evadió ante Valdés y cayó en el área. Penalty y gol de Goodwillie.
Quedaban veinticinco minutos que transcurrieron entre vanas intentonas azules y el toque peligroso de La Roja. Llorente y Thiago sustituyeron a Silva y Xavi, y Villa, el máximo goleador de todos los tiempos con la Selección Española, 50 dianas, se enfundó el brazalete de capitán. Hubo diez minutos en los que el partido pareció enloquecer hasta que Thiago devolvió la pausa y eliminó la prisa. Lo demás, hasta el pitido final de Johansson, fue más de lo mismo. Escocia a la desesperada y España en el fútbol-control. Mientras tanto, en las gradas se vivió un maravilloso espectáculo de dos aficiones que dieron una extraordinaria lección de deportividad. España consiguió la victoria, ocho de ocho posibles, sumó 24 puntos y cumplió con su obligación. Final feliz para un equipo que sigue brillando con la estrella de los verdaderos campeones del mundo.
Fuente:R.F.E.F.

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