Las últimas pruebas médicas realizadas al número dos del ranking mundial han confirmado que no se ha recuperado completamente de su desinserción de la vaina del cubital posterior de la muñeca derecha, dolencia que ya le había apartado de los recientes torneos de Toronto y Cincinnati.
"Siento anunciar que no podré participar en el US Open, torneo en el que en los últimos años he tenido muy buenos resultados. Entenderéis que es un momento duro para mí porque es un torneo que me encanta y en el que tengo muy buenos recuerdos, de los fans, de los partidos nocturnos, de tantas cosas. No me queda otra que aceptar que no puedo competir este año y como siempre trabajar para que cuando vuelva esté preparado de la mejor manera para competir", anunció Nadal a través de Facebook.
De esta forma, el manacorí no podrá defender su corona en el Abierto de Estados Unidos, torneo que conquistó por segunda vez la pasada temporada tras imponerse en la final al serbio Novak Djokovic, quien verá aún más reforzado su número uno mundial ante la ausencia de su perseguidor.
Nadal no disputa un partido desde el pasado 1 de julio, cuando el australiano Nick Kyrgios dio la sorpresa firmando su eliminación en los octavos de final de Wimbledon. El balear, que ha ganado cuatro torneos esta temporada (Roland Garros, Madrid, Río de Janeiro y Doha), intentará ahora recuperarse con garantías de cara al final de temporada, cuando se disputarán los Masters 1.000 de Shanghi y París, así como las ATP World Finals, torneo que reúne a los ochos mejores del mundo y para el que ya tiene billete asegurado.
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