España, salvo sorpresa mayúscula ante Finlandia, se jugará la clasificación para el Mundial de 2014 en Saint Denis el próximo 26 de marzo. Así es el fútbol. Dos errores condenaron a los campeones de todos a disputarse en una ‘final’ contra Francia la primera plaza de un grupo en el que no parecen tener rival. El penalti fallado por Cesc Fábregas en el primero tiempo –hubiese dado la puntilla a los de Didier Deschamp- y sobre todo el error garrafal de Juanfran que propició el empate, condenan al equipo de Del Bosque a tener que emplearse a fondo en el Stade de France para no verse abocado a la repesca. El gol de Sergio Ramos no fue suficiente para el actual campeón, que sufrirá para estar en Brasil.
El gol de Giroud, en cualquier caso, hizo justicia más allá de los errores puntuales que lastraron a España. Francia, torpe y temerosa en el primer tiempo, desnaturalizó a la ‘Roja’ en el segundo, donde la pelota y las mejores oportunidades estuvieron en las botas de Ribery, Benzema y compañía. Prueba de ello es que no hubo noticias de Lloris, espléndido y decisivo en el primer periodo, en toda la segunda mitad. El premio fue un empate que permite al equipo de Deschamp igualar a España al frente de la clasificación del grupo I con siete puntos después de tres partidos. Georgia, Bielorrusia y Finlandia no parecen aptos para discutir a galos y españoles ni el primer ni el segundo puesto de este grupo, por lo que el mano a mano se decidirá en Saint Denis.
El camino para el campeón, por lo tanto, se antoja más tortuoso de lo esperado. Aunque Del Bosque ya lo avisó antes de arrancar la fase de clasificación: “Nadie nos regalará nada. Cada vez será más complicado ganar”. La atinada previsión del seleccionador no ocultaba, sin embargo, el debate abierto por Casillas y que ahora toma vigencia después del empate de Francia: “No entiendo por qué el campeón no clasifica directamente para el Mundial”. Muchos se harán la misma pregunta ahora, aunque de poco servirán las lamentaciones.
Fin a dos rachas El tanto de Francia en el tiempo de prolongación no sólo complica la primera plaza del grupo a España, además termina con una racha espectacular de victorias del equipo ahora entrenado por Vicente del Bosque. Hasta ayer, la Roja había acumulado 26 victorias consecutivas en territorio español. Tanto, que hay que remontarse al 15 de noviembre de 2006 para encontrar la última derrota de España: fue en Cádiz frente a Rumania (0-1).
Quien también vio frenada una espectacular racha con el gol de Giroud fue Iker Casillas. Cuando el delantero francés puso en la red la pelota, el portero del Real Madrid vio cómo se esfumaba su récord de imbatibilidad de 787 minutos. Una pena después de la excelente actuación del capitán de la selección, que volvió a dejar en evidencia a aquellos que le cuestionan.
Fuente: El Cofidencial
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