Fuente: Real Valladolid
El Real Valladolid, con dos penaltis ejecutados por Víctor Pérez y en superioridad numérica desde el minuto 36, fue muy superior al Levante U.D. y se aúpa a la segunda posición de la tabla en la Liga BBVALa presentación del Real Valladolid en el Estadio José Zorrilla en su vuelta a la Liga BBVA se saldó con un cómodo triunfo por 2-0 sobre el Levante que sitúa al equipo blanquivioleta en la segunda posición de la tabla empatado a puntos con el F.C. Barcelona y el Rayo Vallecano, los únicos conjuntos que han saldado con dos victorias el arranque liguero.
El Levante planteó un partido al contraataque, pero solo consiguió hacer daño al Real Valladolid en un par de ocasiones en la primera media hora. La primera en un despeje fallido de Rukavina que dejó franco el remate alto de Juanlu y la segunda en un centro de Juanlu que remató de cabeza alto el delantero Ángel.
Todo el planteamiento levantino se desmoronó en el minuto 36 cuando David Navarro cortó con el codo (una "zamorana" de libro) un centro de Ebert y el colegiado, a instancias de su juez de línea, señaló la clara pena máxima. Víctor Pérez volvió a lanzar el penalti exactamente igual que una semana antes en Zaragoza, pero esta vez el esférico, ajustado al palo, entró para anotar el 1-0.En inferioridad numérica, el Levante fue casi una marioneta en manos del Real Valladolid, que cuajó un partido impropio de un recién ascendido por su frialdad a la hora de competir. Sencillamente, el Pucela hizo un partido casi perfecto. Desde el primer minuto salió con la lección aprendida. No hubo misterios. Djukic ya lo había avisado en su análisis semanal ante los medios de comunicación: la paciencia sería la clave para la victoria.
El Pucela se hartó de dar pases y pases sin ponerse nervio, buscando la forma de romper el entramado defensivo del Levante, con dos líneas de cuatro muy juntas y aculadas en la frontal del área. Su dominio del balón fue brutal, aunque no consiguió fabricar ocasiones de gol. De hecho el primer penalti llegó en un centro sin mayor peligro de Ebert en el que David Navarro se precipitó en un error infantil. Primero porque suponía penalti y segundo porque cinco minuto antes había visto la primera tarjeta amarilla en una entrada sobre Javi Guerra y se tuvo que ir a la ducha por tarjeta roja.
Para acabar de allanar el triunfo local, en la primera jugada tras el descanso Omar penetró en el área por el costado izquierdo y Diop le trabó en otro penalti de libro. Víctor Pérez lanzó esta vez al palo contrario y marcó el 2-0.
El Levante, con 10 futbolistas, recompuso su equipo sacando al central Héctor Rodas por el delantero Ángel (verdugo del Pucela en el play-off del 2011 con el Elche) y colocando como jugador más adelantado a Barkero.
El Real Valladolid siguió a lo suyo: pases y más pases sin que el Levante pudiera robar y salir a la contra para hacer daño. Tan solo a balón parado Héctor Rodas mandó al larguero de un magnífico testarazo. Por lo demás, el Pucela vivió una tarde plácida, más propia de un torneo veraniego que de un partido de Liga. En pocos partidos de la pasada campaña consiguió el Real Valladolid ganar en Zorrilla con la tranquilidad que lo hizo en la tarde-noche de este lunes.
Con seis puntos y el granero lleno, el Real Valladolid sigue haciendo su trabajo veraniego de hormiga, recolectando el fruto que le hará falta en el invierno. Ahora, a pensar en el Athletic Club y en San Mamés (domingo 2, 16 horas).
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