De esta manera, la fase de grupos se celebrará en Zagreb, Montpellier, Berlín y Riga, mientras que el Arena de Lille, que tiene capacidad para 27.000 personas, albergará la fase final del campeonato que defiende precisamente el país galo y que tendrá lugar entre el 5 y el 20 de septiembre del año próximo.
"Este es un momento importante en la historia del baloncesto europeo ya que no solo hemos votado por los anfitriones del evento del próximo años sino que también introducimos un nuevo concepto, con cuatro anfitriones", explicó el presidente de FIBA Europa, Turgay Demirel.
El pasado mes de junio la FIBA decidió quitarle a Ucrania la titularidad de la organización del campeonato debido a la inestabilidad que está viviendo el país en su conflicto con Rusia e invitó al resto de países a presentarse como candidatos para albergar la cita.
En un inicio, 16 federaciones expresaron su interés en ser anfitriones del Eurobasket y ocho de ellos -Croacia, Finlandia, Francia, Alemania, Israel, Letonia, Polonia y Turquía- hicieron oficial su interés.
Croacia, Francia y Turquía apostaron por organizar uno de los grupos y la fase final. Además, los otomanos hicieron una propuesta aparte para la fase final en solitario, mientras que el resto de países quería ser el país organizador solo en la fase de grupos.
Antes de la reunión del Comité, Turquía retiró su candidatura para cualquiera de las fases mientras que Polonia y Croacia hicieron lo propio para la fase final, dejando a Francia con la única candidatura para ser la anfitriona de los últimos partidos del torneo.
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