El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull) se ha proclamado campeón del mundo de Fórmula 1, por cuarta vez consecutiva, tras vencer en el Gran Premio de La India por delante de su compatriota Nico Rosberg (Mercedes) y del francés Romain Grosjean (Lotus), en una carrera en la que su principal rival por la corona mundial, el español Fernando Alonso (Ferrari), acabó en la undécima posición tras un toque en la salida con el australiano Mark Webber (Red Bull).
Todos los pronósticos se acabaron cumpliendo, y Vettel venció con comodidad y se pudo unir al selecto club formado por Michael Schumacher, Juan Manuel Fangio y Alain Prost como únicos pilotos que exponen en sus vitrinas al menos cuatro campeonatos del mundo.Las pocas opciones que tenía Fernando Alonso de posponer para la siguiente carrera la celebración de la cuarta corona del alemán se esfumaron en una primera curva en la que el asturiano se tocó con Webber y dañó el alerón de su Ferrari. Este contratiempo provocó que Alonso tuviera que parar prematuramente en boxes y tuviera que modificar su estrategia con una parada más para cambiar sus maltrechos neumáticos.
Por delante, Vettel comenzó su dominio aplastante seguido de cerca por el brasileño Felipe Massa (Ferrari) y por el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y Rosberg, que se centraron en firmar una buena posición que le permitiera adelantar al 'Cavallino Rampante' en el subcampeonato del mundial de constructores.
La carrera se desarrolló sin incidentes, con los pilotos obligados a parar prematuramente por culpa de la alta degradación y provocando un baile de posiciones muy habitual en esta situación. Massa perdió su segundo puesto en beneficio de Rosberg, mientras que Grosjean seguía con su recital de adelantamientos y conseguía ascender a la zona noble de la clasificación.
ALONSO, FUERA DE LOS PUNTOS.
En los últimos coletazos de la prueba poco cambió en las primeras posiciones. Vettel, que ha reinado durante los últimos tres años en esta carrera, aprovechó el abandono de Mark Webber para certificar su primer puesto y llevarse a casa un cuarto campeonato del mundo que le permite codearse con los grandes nombres del circo automovilístico.La batalla fue más dura en la últimas plaza del podio, donde un Romain Grosjean espectacular aprovechó la alta degradación de los neumáticos del finlandés Kimi Raikkonen (Lotus) y de Hamilton para bañarse en champán desde la tercera plaza.
Por detrás, Alonso continuaba su odisea por meterse en los puntos, adelantando a todos los pilotos que se encontraba por el camino. Sin embargo, en las últimas vueltas se encontró con un gran Daniel Ricciardo (Toro Rosso) que defendió con uñas y dientes una posición que bien sabía como una victoria, y dejó al español en una situación que no vivía desde Silverstone en 2010, la última carrera en la que el asturiano acabó una carrera con 0 puntos en su casillero.
En el campeonato de constructores, Red Bull sella definitivamente el título de constructores con 470 puntos a falta de tres carreras, mientras que la segunda posición de Rosberg y la sexta de Hamilton, hacen que Mercedes (313 puntos) adelante a Ferrari (309) en la lucha por el subcampeonato.
EP
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