"Hemos tenido una conversación sobre lo ocurrido y básicamente me dijo que lo hizo a propósito. Me ha dicho que lo hizo a propósito", repetía un Hamilton incrédulo. "Me ha dicho que lo podía haber evitado y lo hizo para darme una lección", añadió.
"Eso se los dices a los jefes, que no están nada contentos", apuntó Hamilton. El incidente ocurrió en la segunda vuelta en Spa, en la chicane de 'Les Combes', en plena lucha por la primera plaza. "No sé que pretendía", añadió sobre un Rosberg que a los periodistas dijo que fue un accidente de carrera.
"No entiendo lo que pasó hasta que vi la repetición después, pero le di suficiente espacio, tomé la curva de manera normal y de repente sentí un fuerte golpe por detrás. No había nada que pudiese hacer y se terminó la carrera para mí", indicó.
Por otro lado, Hamilton se mostró muy enfadado por los puntos perdidos tanto en su lucha individual como en la de Constructores. "Se me revuelven las tripas por el resultado. No solo por mis opciones de título sino por equipo, ya que teníamos que haber hecho primero y segundo hoy", apuntó.
"Lo que pase ahora no es mi competencia, eso es para los jefes. Lo único que sé es que ahora estoy a casi 30 puntos del Mundial, eso es lo que tengo en mente. Es una distancia muy grande y será muy difícil recuperarla", finalizó.
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