"El partido fue como preveíamos, con un equipo intentando llevar siempre la posesión de la pelota e intentando someter al rival. Nos faltó agresividad al principio para disputar los balones divididos, pero en el segundo tiempo sí lo conseguimos. A partir de ahí tuvimos bastante dominio", dijo.
"No sé si tanta posesión, pero al menos no sufrimos atrás y cada contraataque era una opción de gol para nosotros", añadió Pizzi, muy contento porque "ganar al Barça es una inyección anímica muy grande". "Ha sido un triunfo muy importante y muy necesario, estamos en una situación en la tabla que no es cómodo y no es acorde a esta institución", dijo.
Y es que Pizzi tiene claro que no pueden esperar a ganar en casa porque están muy necesitados de puntos. "Necesitamos sumar independientemente que seamos locales o visitantes. Nos debe dar igual jugar contra uno de los líderes o contra el último clasificado", espetó.
Además, Pizzi destacó la actitud de sus jugadores cuando el partido se endureció. "Jugamos en nuestro campo, delante de nuestro área penal, pero cada vez que entraban ahí la disputa del balón era mucho más intensa. Esto provocaba errores y malos pases del Barça", comentó.
"Asumo que los rivales tengan la misma ambición, pero nunca más que yo. Ni de mis jugadores porque siempre trato de transmitir esa ambición a mis jugadores. A lo sumo pueden igualarla, pero no podemos permitir que nos superen porque esto depende de nuestra mente y nuestro corazón. Evidentemente estamos donde estamos por algo", concluyó Pizzi.
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