Nacido en el seno de una familia humilde, no se puede entender la vida de Carlo Ancelotti sin el fútbol. Criado en las categorías inferiores del Parma, debutó como futbolista en la élite en las filas del conjunto italiano. Posteriormente formó parte del Roma, con el que ganó la Liga y cuatro Copas en las ocho temporadas en las que estuvo en la capital transalpina, y su consagración llegó en el Milan de Sacchi. Allí se convirtió en una pieza básica en el innovador sistema de juego de su compatriota y ganó dos Copas de Europa, dos Supercopas de Europa, dos Copas Intercontinentales, dos Ligas y una Supercopa de Italia. En 1992, y después de cinco campañas en su último equipo y 26 encuentros internacionales con la selección italiana a sus espaldas, llegó su retirada.
Si como jugador no abandonó su país natal, como entrenador ha vivido muchas más experiencias que le han enriquecido personal y profesionalmente. Su etapa en los banquillos se inició con éxito en la ciudad que le vio nacer. En la 1995/96 se hizo cargo del A.C. Reggiana, al que ascendió esa misma temporada a la Serie A. Su hazaña no pasó desapercibida y los grandes equipos italianos no tardaron en apostar por él. De hecho, la siguiente campaña llegó al Parma, al que hizo subcampeón de Liga y donde construyó las bases del equipo. Ha sido elegido mejor técnico en todas las Ligas en las que ha entrenado: Italia, Inglaterra y Francia, también ha ganado la Copa de la UEFA en 1999. En la campaña 1999/2000 cogió las riendas de la Juventus, en la que coincidió con Zidane. Aunque, como ya ocurriera en su etapa como futbolista, sus mayores logros llegaron con el Milan, en el que recaló en la 2001/02 y permaneció ocho temporadas. Con el nuevo técnico blanco en el banquillo, el conjunto rossonero recuperó el cetro europeo nueve campañas después e incluso llegó a dos finales más de la Copa de Europa (volvió a lograr el título en la 2006/07). No fue su único logro con el Milán. También sumó dos Supercopas de Europa, un Mundial de Clubes, una Liga, una Copa, una Supercopa de Italia y se convirtió en uno de los únicos seis técnicos que han conseguido ganar el mayor título continental de clubes también como jugador (Miguel Muñoz fue el pionero).
Llegó el momento de abandonar Italia y el nuevo entrenador del Real Madrid puso rumbo a Inglaterra. No necesitó adaptación a un fútbol totalmente distinto al que había conocido hasta entonces. No en vano, en su primera temporada en el Chelsea firmó un meritorio triplete: Community Shield, Premier League y FA Cup. Después de una campaña más en el conjunto británico, se marchó para liderar desde el banquillo el ambicioso proyecto del jeque Nasser Al-Khelaifi con el PSG. Llega ahora a la capital de España tras ser elegido mejor entrenador de la temporada en Francia y con el título de Liga en su haber después de 19 campañas de sequía del club galo. Carlo Ancelotti es, por tanto, una garantía para dirigir el nuevo proyecto del Real Madrid.
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