Los azulgranas certificaron su clasificación para los octavos como primeros de grupo tras un cómodo triunfo ante el Spartak.
El FC Barcelona ya está en los octavos de final de la UEFA Champions League. Los azulgranas hicieron los deberes y vencieron con comodidad al FC Spartak Moskva para comprar el billete hacia la fase eliminatoria a falta de una jornada. Lo harán, además, como primeros de grupo pase lo que pase en la última jornada. Concentrado y con hambre tras la derrota ante el Celtic FC, el Barcelona dejó el partido sentenciado antes del descanso con los goles de Lionel Messi (2) y de Daniel Alves.
No pareció importarle a Tito Vilanova el impacto en el juego de un césped a bajas temperaturas que podría dificultar el fútbol de toque azulgrana. El técnico apostó por más gente que nunca en el centro del campo (Sergio Busquets, Xavi Hernández, Cesc Fàbregas y Andrés Iniesta), con Lionel Messi de enganche y Pedro Rodríguez como único estilete. David Villa y el capitán Carles Puyol esperaron su oportunidad en el banquillo.
Esta novedad táctica no cambió los planes del Spartak, un equipo del sello 'Unai Emery': ordenado en defensa y de rápido contraataque. Pero el balón sólo tuvo un dueño desde el arranque y ése fue el Barcelona. Los azulgranas se fueron al descanso con el partido sentenciado y el pase en el bolsillo. Mostraron su mejor versión, la de las grandes citas. Pedro fue el primero en acariciar el gol tras un gran pase de Xavi que el canario acunó con el pecho antes de fallar ante Andriy Dykan.
A pesar del 0-3 del descanso, el Spartak plantó cara durante los primeros compases con un gran José Manuel Jurado. Dmitri Kombarov metió miedo a los azulgranas con una jugada de estrategia a la salida de un córner, pero mandó el balón fuera e instantes después el Barcelona sacó a relucir su pegada. Tras varios intentos en la frontal que rechazó el muro moscovita, el esférico cayó a pies de Daniel Alves, que enganchó un gran disparo raso que batió a Dykan en el 16'.
Poco después, la misma secuencia del primer gol. Ocasión errada por el local Marek Suchý y el Barcelona que aprovecha el regalo para la sentencia. Andrés Iniesta se plantó en el área y encadenó recorte y disparo. Dykan sacó la mano y el balón cayó en las botas del depredador del gol, Lionel Messi, que se estrenó en Moscú en el 27'. Doce minutos después el argentino volvió a perforar la portería rival, esta vez tras pase de Pedro y después de regatear el guardameta para marcar a puerta vacía. Era el tanto 56 de Messi en la UEFA Champions League, situándose como segundo máximo goleador en la historia de la competición. Además, ya sólo está a cinco de uno de los pocos récords que no está en su posesión, el de los 85 goles de Gerd Müller en 1972.
Tras la reanudación Fàbregas estuvo muy cerca de añadir el cuarto en el 55' para un Barcelona que había bajado una marcha su juego dosificando esfuerzos. Siguió buscando la portería rival, pero con una mayor pausa en el juego, la mayoría de las veces al ritmo que marcaba un Iniesta sublime que hizo las delicias de los aficionados con algunas acciones de una calidad técnica sobresaliente. Todo pareció sonreír al Barça tras el sorprendente revés de hace dos semanas. Ya está en los octavos de final, a donde accederá como primero del Grupo G tras la victoria del SL Benfica ante el Celtic FC
Fuente: Uefa
El FC Barcelona ya está en los octavos de final de la UEFA Champions League. Los azulgranas hicieron los deberes y vencieron con comodidad al FC Spartak Moskva para comprar el billete hacia la fase eliminatoria a falta de una jornada. Lo harán, además, como primeros de grupo pase lo que pase en la última jornada. Concentrado y con hambre tras la derrota ante el Celtic FC, el Barcelona dejó el partido sentenciado antes del descanso con los goles de Lionel Messi (2) y de Daniel Alves.
No pareció importarle a Tito Vilanova el impacto en el juego de un césped a bajas temperaturas que podría dificultar el fútbol de toque azulgrana. El técnico apostó por más gente que nunca en el centro del campo (Sergio Busquets, Xavi Hernández, Cesc Fàbregas y Andrés Iniesta), con Lionel Messi de enganche y Pedro Rodríguez como único estilete. David Villa y el capitán Carles Puyol esperaron su oportunidad en el banquillo.
Esta novedad táctica no cambió los planes del Spartak, un equipo del sello 'Unai Emery': ordenado en defensa y de rápido contraataque. Pero el balón sólo tuvo un dueño desde el arranque y ése fue el Barcelona. Los azulgranas se fueron al descanso con el partido sentenciado y el pase en el bolsillo. Mostraron su mejor versión, la de las grandes citas. Pedro fue el primero en acariciar el gol tras un gran pase de Xavi que el canario acunó con el pecho antes de fallar ante Andriy Dykan.
A pesar del 0-3 del descanso, el Spartak plantó cara durante los primeros compases con un gran José Manuel Jurado. Dmitri Kombarov metió miedo a los azulgranas con una jugada de estrategia a la salida de un córner, pero mandó el balón fuera e instantes después el Barcelona sacó a relucir su pegada. Tras varios intentos en la frontal que rechazó el muro moscovita, el esférico cayó a pies de Daniel Alves, que enganchó un gran disparo raso que batió a Dykan en el 16'.
Poco después, la misma secuencia del primer gol. Ocasión errada por el local Marek Suchý y el Barcelona que aprovecha el regalo para la sentencia. Andrés Iniesta se plantó en el área y encadenó recorte y disparo. Dykan sacó la mano y el balón cayó en las botas del depredador del gol, Lionel Messi, que se estrenó en Moscú en el 27'. Doce minutos después el argentino volvió a perforar la portería rival, esta vez tras pase de Pedro y después de regatear el guardameta para marcar a puerta vacía. Era el tanto 56 de Messi en la UEFA Champions League, situándose como segundo máximo goleador en la historia de la competición. Además, ya sólo está a cinco de uno de los pocos récords que no está en su posesión, el de los 85 goles de Gerd Müller en 1972.
Tras la reanudación Fàbregas estuvo muy cerca de añadir el cuarto en el 55' para un Barcelona que había bajado una marcha su juego dosificando esfuerzos. Siguió buscando la portería rival, pero con una mayor pausa en el juego, la mayoría de las veces al ritmo que marcaba un Iniesta sublime que hizo las delicias de los aficionados con algunas acciones de una calidad técnica sobresaliente. Todo pareció sonreír al Barça tras el sorprendente revés de hace dos semanas. Ya está en los octavos de final, a donde accederá como primero del Grupo G tras la victoria del SL Benfica ante el Celtic FC
Fuente: Uefa
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