La
jornada dominical estuvo repleta de excelentes noticias. El Levante
regresó con el botín de los puntos ofertados en Getafe, merced al gol de
Michel en las postrimerías de la cita entre la escuadra azulgrana y el
grupo que prepara Luis García. Los tres puntos conducen al Levante hasta
elevarlo a la sexta posición en la clasificación general con la suma de
trece puntazos después de disputadas las primeras ocho semanas de la
competición liguera, a la espera del partido de mañana lunes entre el
Sevilla y el Mallorca. La sociedad azulgrana finiquitó de un plumazo la
racha de resultados adversos como foráneo después de las derrotas
consecutivas saldadas en Valladolid, Málaga y Osasuna de Pamplona.
Cerrada una herida que supuraba, y que amenazaba la estabilidad del
colectivo por mor de esa imagen desigual, Munúa, como vértice del
entramado defensivo granota, salió indemne de la batalla ante los
delanteros azulones reditando el éxito alcanzado en el derbi ante el
Valencia en territorio azulgrana.
El Levante volvió a experimentar la dulce sensación que implica sumar de tres en tres en cada una de las confrontaciones postreras. Dos enfrentamientos, dos victorias que remontan el tiempo al mes de marzo de 2012 si se trata de encontrar el último precedente en tal sentido en Primera División. Los choques ante el Valencia y Getafe emparentan, desde esa perspectiva, con los envites frente al Villarreal, en los límites del coliseo del barrio de Orriols, y Real Sociedad en San Sebastián. Los dos partidos prácticamente se encadenaron en la secuencia cronológica. El choque dominical ante la entidad castellonense, resuelto con un gol en el descuento de Xavi Torres, hoy en el Getafe, fue inmediatamente seguido al duelo ante el conjunto realista disputado en jornada inter semanal.
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