Entrenamiento del primer equipo y partidos del Real Madrid C ante el Coruxo y del Juvenil C ante el Alcobendas B. Ésa fue la actividad de un triste Valdebebas
en la mañana del domingo, del día después. Los 253 jugadores que
pertenecen a los doce equipos que forman la cantera blanca, no contamos
al Castilla en esta relación, esperaban una buena nueva, una noticia que les ayudara a acudir a diario a la Ciudad Deportiva con una ambición nueva. Todos ellos querían ver a un jugador como Nacho en el once titular ante el Celta,
un hombre de la casa, uno que ha pasado por todos los escalones de los
diferentes conjuntos de la cantera blanca, desde el Infantil hasta el
Castilla. Sin excepción. Pero Nacho vio todo el partido desde el
banquillo. Eso sí, al menos se visitó de corto, algo que no puede decir Morata, que tuvo que conformarse con ver el partido ante el equipo gallego desde el palco de jugadores.
El mensaje enviado a esos chavales que cada tarde acuden a Valdebebas es claro y contundente. Y es que ni en circunstancias extremas los chavales entran en los planes de Mourinho.
El portugués dijo hace meses que los jugadores tendrían que tirar la
puerta, derribarla, pero lo cierto es que no les dejan acercarse a ella.
La máxima ilusión de todos ellos, ante la imposibilidad de jugar en el
primer equipo, es sacar la cabeza en el Castilla y encontrar un buen
contrato lejos del Bernabéu, tal y como han hecho Joselu o Carvajal
el pasado verano. Ésa es la realidad, y el comentario más escuchado en
la mañana de ayer en los momentos previos al partido ante el Coruxo del
Real Madrid C era: "Si ante el Celta no tienen una oportunidad..."
Nacho,
capitán del Castilla, recibió un golpe duro, directo, con efecto
cascada hacia todos los jugadores de esa cantera a la que Mourinho no
presta atención alguna. El cometido del portugués es conseguir que el
primer equipo del Real Madrid gane y para ello utiliza los recursos de
la manera que cree conveniente, pero las categorías inferiores están para algo más que para ser un mero objeto mercantil,
tal y como se está demostrando en los últimos años, y de manera más que
satisfactoria, porque en los últimos cinco años ha generado 60 millones
de euros.
La aparición de Nacho en el once
titular no hubiera supuesto ningún cisma en el primer equipo, ya que es
un miembro más de esa plantilla. Si lo dudan entren en la web del club y
verán el sitio que ocupa el central, por lo que todavía se entiende menos la ausencia de ese gesto que habría gustado al Bernabéu,
que es ver a un jugador del casa apareciendo con la camiseta del primer
equipo. Y si bien es cierto que Nacho no es lateral específico,
Mourinho manifestó que podría jugar perfectamente en banda, sea la
derecha o la izquierda (como ya hizo la temporada pasada en Mestalla). Pero, para más inri, en la posición de lateral jugó Essien, que no es su posición natural, y en el once titular de ayer del Madrid tan sólo había un zurdo, Ozil.
De
los 24 jugadores que forman la plantilla de Mourinho, siete de ellos
han tenido contacto con la cantera. A los citados Nacho y Morata, hay
que añadir a Callejón y Arbeloa, que se tuvieron que marchar para regresar años después previo pago y los tres porteros (Casillas, Adán y Jesús).
La realidad dice que el último jugador de la cantera que derribó esa
puerta de manera contundente y directa no es otro que Casillas y de eso
hace ya trece años. Adán es el siguiente en esa lista y en los tres
últimos años ha jugado diez partidos oficiales.
Fuente: El Confidencial
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