En Valencia se ha tomado la eliminatoria que se inicia este día de Reyes como una verdadera revancha tras lo sucedido hace tres campañas, cuando los ché cayeron en el último minuto en cuartos de final en el Sánchez Pizjuán. Sin embargo, aquel triunfo en el cómputo global de enfrentamientos coperos entre ambos conjuntos es más una anécdota que otra cosa, porque históricamente el conjunto de Mestalla ha sido una bestia negra para los nervionenses. De hecho, en los 15 duelos que han mantenido en el torneo del KO sólo en cinco se impuso el Sevilla.
Pero la historia poco o nada cuenta este 5 de enero que enfrenta a dos pesos pesados, que en los últimos años han protagonizado encuentros vibrantes. Mestalla no es un estadio idóneo para casi nadie, porque el Valencia, consolidado en la tercera plaza en las últimas campañas, es un rival durísimo, letal a la contra y muy expeditivo a la hora de defenderse. El sello de Emery es inconfundible y resiste las ausencias de los grandes nombres cada verano. No será, pues, nada fácil sacar algo positivo de la ciudad de las torres, pero es precisamente en esta clase de encuentros cúspide cuando el Sevilla suele dar su mejor versión, también a nivel de eliminatorias.
Sin duda, el de esta noche será un partido abierto que enfrentará dos equipos que guardan excepcionales armas. Duelos habrá en todas las líneas, aunque el más llamativo será el que mantengan arriba Soldado y Negredo, dos de los goeladores nacionales del momento. Ése es uno de los muchos alicientes de una noche en la que los sevillistas tienen como objetivo que el pase se decida en casa al calor de su grada. Es, precisamente, en esta clase de choques donde se invierten tendencias y se gana credibilidad, algo que necesita el equipo de Marcelino para terminar de arrancar y creérselo de una vez por todas.
Departamento Prensa Sevilla F.C
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