MADRID (Reuters) - El Athletic de Bilbao ha resistido con orgullo la presión para abandonar su política de fichar sólo a jugadores de origen vasco, por lo que es aún más impresionante que sea quien pugne con el Barcelona por ganar la Copa del Rey, y extender a 27 su récord de trofeos en esta competición.
El Barça, que aspira a ganar el triplete esta temporada tras lograr su quinta Liga en siete años, es el segundo equipo con más Copas del Rey, 23, y disputará en su estadio la final del sábado (1930 GMT).
Los azulgranas pueden igualar el éxito sin precedentes de la temporada 2008-09 si ganan el sábado en el Camp Nou y derrotan a la Juventus en la final de la Liga de Campeones en Berlín el 6 de junio.
Superó al Real Madrid por 1-0 en San Mamés en marzo y terminó la temporada de Liga el fin de semana pasado con una victoria por 4-0 sobre Villarreal que les aseguró el séptimo lugar en la tabla y una plaza en la Europa League para la próxima temporada.
Los bilbaínos están jugando su tercera final de la Copa del Rey en siete años - que perdieron ante el Barça en 2009 y 2012 - y el defensa central del Barça Javier Mascherano sabe que el choque del sábado no será el paseo que algunos parecen creer.
"El Athletic es un equipo de Copa por excelencia y va a hacer que la final sea muy difícil para nosotros ", dijo el internacional argentino esta semana en el canal de televisión Canal Plus.
"El mantenimiento de su cultura en un deporte global como el fútbol les hace un club especial", añadió.
"Es sorprendente que a pesar de todas las limitaciones que todavía sean tan competitivos".
"Merece todo mi respeto que todavía mantengan esta filosofía, independientemente de los resultados".
Las posibilidades del Athletic probablemente dependerán de si pueden contener al letal tridente sudamericano del Barça formado por Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez, que han disfrutado marcando goles desde que comenzara el año.
El internacional uruguayo Suárez parece haberse recuperado de una lesión muscular que lo apartó del terreno de juego durante los dos últimos partidos de Liga del Barça y se entrenó con sus compañeros el miércoles, aunque aún tiene que recibir el alta médica.
El Barça puede ser el gran favorito pero el Ahtletic no tiene nada que perder y si la suerte está de su lado, la sorpresa es una posibilidad real.
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