MADRID (Reuters) - "Nunca digas nunca" es un dicho muy popular en el mundo de la Fórmula 1 y la vuelta de Fernando Alonso a McLaren ha sido la última prueba de ello.
El anunció el jueves de que el dos veces campeón del mundo correrá con ellos durante la próxima temporada junto a Jenson Button, ganador del título en 2009, no ha sido una sorpresa ya que se daba por hecho desde hace meses.
Pero a finales de 2007, ese escenario hubiera resultado impensable.
Entonces, parecía que el español había quemado las naves cuando se marchó de la escudería de Woking sólo un año después de llegar a Inglaterra procedente de Renault como campeón del mundo.
Alonso, a quien se le encontraron emails incriminatorios, testificó bajo inmunidad de la FIA.
Sin apenas hablarse con el director del equipo, Ron Dennis, volvió a Renault en mitad de la polémica, que ya venía de antes por la negativa del equipo a favorecer al español frente a su prometedor protegido, Lewis Hamilton.
Cuando Alonso se unió a Ferrari en 2010 y declaró su aparente lealtad para siempre al equipo italiano, hablando incluso de retirarse en Maranello, la simple idea de que pudiera regresar a McLaren sonaba ridícula.
La llegada de Martin Whitmarsh a la dirección del equipo este año, y la vuelta de Ron Dennis al control general de la escudería parecía hacerlo todavía menos probable.
Pero nunca digas nunca.
Dennis, sonriente y rodeando con el brazo a Alonso el jueves, sólo quiere que McLaren vuelva a la cima de la competición y gane. Alonso buscará el tercer título de su carrera, largo tiempo perseguido y que no pudo ofrecerle Ferrari.
INTENSAMENTE COMPETITIVO
El español es intensamente competitivo , y tan decidido como Ron Dennis. Al final, ambos quieren lo mismo y se ven entre sí como la mejor manera de conseguirlo.
Ambos parecen lamentarse ahora de lo sucedido en 2007.
"Una de las cosas que respeto de verdad es que decidió cambiar de rumbo, dejando uno de los equipos más exitosos de la Fórmula 1 y volviendo a McLaren a terminar lo que sentimos que son negocios pendientes", dijo Dennis.
"Fernando va a demostrar que es un ganador. Pero también va a demostrar que puede reintegrarse en la escudería".
"Probablemente yo podría haber hecho las cosas mejor", añadió, refiriéndose a los problemas del pasado. "No creo que haya ningún problema entre Fernando y yo".
Alonso se mostró de acuerdo.
"Ya sentía que tenía cuentas pendientes cuando me fui", dijo. "Traje el número uno a la parrilla y ahora quiero recuperarlo desde dentro, conduciendo para ellos".
En Button tendrá un compañero adaptable con más experiencia que nadie en el asfalto, un hombre muy popular en McLaren y competitivo como el que más.
La pareja puede no ser la combinación de fuego y hielo que formaban Alonso y Kimi Raikkonen en Ferrari, pero hay suficientes contrastes entre ellos como para ofrecer alicientes de sobra la próxima temporada.
Button ha sido comparado con el cuatro veces campeón del mundo Alain Prost, por su suavidad al volante y su inteligencia táctica. Alonso, al igual que Hamilton, tenía al campeón brasileño Ayrton Senna como un ídolo de su niñez.
Ambos podrían reeditar los éxitos de la escudería, siempre que cuenten con un coche capaz de ganar carreras. Con Mercedes dominando este año, y el nuevo motor V6 turbo de Honda con problemas en sus primeras pruebas, parece que llevará algún tiempo.
Pero nunca digas nunca.
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