"Pasar de una carrera a otra no suele requerir de grandes modificaciones, pero aquí, a diferencia de lo que suele pasar en un viernes, hemos tenido que trabajar mucho en la puesta a punto para intentar adaptar el coche al circuito, a los neumáticos y a las altas temperaturas", comentó el asturiano.
"Así que hemos tenido más trabajo del habitual, pero ha dado sus frutos y hemos ido mejorando tanda a tanda", añadió Alonso, que paró el reloj en 1:26.872 en la primera sesión, registro que mejoró en la segunda y última tanda gracias a un tiempo 1:25.437.
El bicampeón del mundo sabe que todavía queda mucho trabajo, sobre todo por los compuestos, asunto que ha descolocado a la gran mayoría de equipos en el primer día de pruebas. "Está claro que hay mucho que hacer aún para ser tan competitivos como nos gustaría, pero creo que vamos por buen camino", comentó.
"Aquí hay menos agarre que en años anteriores, pero es lo mismo para todos y ahora tenemos que intentar preparar el coche lo mejor que podamos para la clasificación y la carrera", manifestó el ovetense en declaraciones ofrecidas por su equipo.
"Altas temperaturas como las que hemos visto hoy representan siempre un gran reto para los neumáticos, pero las previsiones anuncian una bajada a partir de mañana y lluvia quizás el domingo, así que como siempre tendremos que estar preparados para lo que pueda pasar", finalizó.
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