MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) ha reconocido que el Gran Premio de Gran Bretaña "es obviamente una carrera especial" para él, ya que siente el "apoyo increíble" de unos aficionados que considera "los mejores del mundo".
"Fue genial conseguir otro doblete para el equipo en Austria y estoy muy orgulloso del trabajo duro que están haciendo todos en el equipo para que estemos en los más alto. Por supuesto no fue el resultado que quería y fue decepcionante no poder sacar provecho del ritmo que tenía. Pero, al final, volver al segundo lugar fue positivo en términos de limitación de daños", analizó Hamilton en declaraciones facilitadas por su equipo.
El inglés no ocultó que "Silverstone obviamente es una carrera especial" para él, en un circuito donde recibe un "apoyo simplemente increíble". "Los aficionados británicos son los mejores del mundo y es impresionante ver a miles de personas animando sin importar el clima o el resultado", recordó, seis años después de su único triunfo en Silverstone.
"Gané la carrera sobre mojado en 2008, con una diferencia de alrededor de 60 segundos, y doblé a todos los rivales hasta el tercero. Fue algo simplemente irreal. Nunca podría haber soñado una carrera como ésta, especialmente en mi Gran Premio de casa. Fue uno de los mejores momentos de mi carrera. Me encantó levantar aquel trofeo delante de mi afición y estoy decidido a tenerlo en mis manos de nuevo este año", se animó.
"Fue genial conseguir otro doblete para el equipo en Austria y estoy muy orgulloso del trabajo duro que están haciendo todos en el equipo para que estemos en los más alto. Por supuesto no fue el resultado que quería y fue decepcionante no poder sacar provecho del ritmo que tenía. Pero, al final, volver al segundo lugar fue positivo en términos de limitación de daños", analizó Hamilton en declaraciones facilitadas por su equipo.
El inglés no ocultó que "Silverstone obviamente es una carrera especial" para él, en un circuito donde recibe un "apoyo simplemente increíble". "Los aficionados británicos son los mejores del mundo y es impresionante ver a miles de personas animando sin importar el clima o el resultado", recordó, seis años después de su único triunfo en Silverstone.
"Gané la carrera sobre mojado en 2008, con una diferencia de alrededor de 60 segundos, y doblé a todos los rivales hasta el tercero. Fue algo simplemente irreal. Nunca podría haber soñado una carrera como ésta, especialmente en mi Gran Premio de casa. Fue uno de los mejores momentos de mi carrera. Me encantó levantar aquel trofeo delante de mi afición y estoy decidido a tenerlo en mis manos de nuevo este año", se animó.
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