MADRID (Reuters) - El Atlético Madrid se mantuvo el sábado líder de la Liga tras derrotar por 2-1 al Athletic de Bilbao en un partido difícil en San Mamés.
La segunda derrota del Athletic de Bilbao esta temporada restauró la ventaja de un punto que el Atlético tenía frente al Barcelona, actual campeón, que anteriormente se había impuesto por la mínima al Espanyol con un penalti anotado por el argentino Lionel Messi.
El Real Madrid, tercero en la tabla, evitó una tercera derrota consecutiva y arrolló por 5-1 al Rayo Vallecano con un tanto del máximo goleador de la liga, Cristiano Ronaldo, y dos de Gareth Bale.
Recuperándose de las últimas derrotas en casa frente al Barcelona el fin de semana pasado y ante el Sevilla el miércoles, el Real Madrid acumula 73 puntos.
El Atlético cuenta con cerca de una quinta parte de los recursos de Barcelona y Real Madrid, pero bajo la batuta del inspirador técnico argentino Diego Simeone ha protagonizado el primer desafío real al dominio de los dos grandes del fútbol español desde que el Valencia obtuvo el título hace 10 años.
El equipo comenzó perdiendo a los seis minutos en San Mamés, cuando Iker Muniain escapó con el balón y envió un espléndido disparo a la red del portero Thibaut Courtois.
El Atlético igualó a los 22 minutos, cuando Koke interceptó un mal pase en el mediocampo y entregó el balón a Diego Costa, quien superó al guardameta Gorka Iraizoz, y el mismo Koke anotó el gol del triunfo a los 10 minutos del segundo tiempo, cuando cabeceó un centro de Filipe Luis.
"(Fue un) partido muy difícil con mucha intensidad, nos estamos jugando mucho como ellos y ha sido intenso", comentó Koke en una entrevista con el Canal Plus de la televisión española.
"Esto no para y ahora a descansar y a pensar en la Champions", agregó el español.
El Barcelona consiguió derrotar por la mínima al Espanyol con un lanzamiento de penalti ejecutado por el delantero argentino Lionel Messi.
Tanto el Barça como el Espanyol tuvieron posibilidades en un frenético partido en el estadio Cornellà-El Praten. Messi y el brasileño Neymar estuvieron cerca de marcar para los visitantes, mientras que el portugués Pizzi perdió dos excelentes ocasiones de gol para el conjunto local.
El momento decisivo del partido tuvo lugar cuando Javi López, del Español, tocó el balón con la mano dentro del área, tras lo cual Messi anotó el penalti a falta de 13 minutos para el final del partido.
"Ha sido un partido muy difícil de arbitrar. Estaba muy lejos en el penalti, pero creo que hubo mano. Seguro que no se hablará de fútbol, es triste", comentó tras el partido el técnico del Barça, el argentino Gerardo Martino.
El portero del Espanyol, Kiko Casilla, recibió una tarjeta roja a siete minutos del final cuando salió del área y bloqueó con la mano un intento de globo por parte de Messi.
López tuvo que reemplazar a Casilla en la portería puesto que el Espanyol ya había usado sus tres sustitutos, y logró desviar un remate del chileno Alexis Sánchez.
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