VALENCIA CF: PIZZI, LA MEJOR INSPIRACIÓN DEL VALENCIA

El actual técnico del equipo 'ché' fue un implacable goleador en los años 90, cuando perforó las redes del Camp Nou como local y visitante.

Juan Antonio Pizzi vivirá este sábado a las 16:00 horas un duelo muy especial en su reciente aventura como entrenador en la Liga BBVA. Su Valencia CF se medirá al FC Barcelona en el Camp Nou, un estadio donde demostró su olfato goleador durante dos temporadas en las que engrosó su palmarés. Pero su voracidad comenzó mucho antes, en el CD Tenerife. Allí sacó a relucir sus dotes ofensivas, especialmente ante el propio Barcelona. Si alguien sabe cómo meter mano a los azulgranas, Pizzi es sin duda uno de los más indicados.

El argentino aterrizó en España en la campaña 1991/92 y tuvo un impacto inmediato. Jugó 34 partidos en la Liga BBVA y perforó la portería rival en 15 ocasiones. El Barça fue su rival predilecto. El siete de diciembre del 1991 salió desde el banquillo y marcó dos tantos en un trepidante 5-3 favorable a los azulgranas. No fue ninguna casualidad, como demostraría meses más tarde. En la jornada 32 protagonizó un nuevo 'doblete' que dio la victoria a los insulares ante los pupilos de Johan Cruyff. En total, cuatro goles en dos partidos ante el conjunto que se proclamaría ganador del campeonato liguero y de la Copa de Europa. Palabras mayores para un joven delantero de 23 años.

La llegada de Jorge Valdano al banquillo y los goles de Pizzi llevaron al Tenerife a una histórica campaña 1992/93. El equipo terminó en la quinta plaza y el delantero clavó los números de la temporada anterior: 15 dianas en 34 partidos, incluido uno de penalti ante su actual equipo, el Valencia. Precisamente su buen hacer durante estas dos campañas le valió su fichaje por el conjunto 'ché', donde no pudo mantener sus anteriores guarismos. Anotó 4 goles en 19 partidos, pero con uno de ellos pasó a la historia del club. El 9 de enero de 1994 marcó el gol 3.000 del Valencia en la Liga BBVA.

En la temporada 1994/95 regresó al Tenerife, volvió a alcanzar la cifra de 15 goles y debutó con la selección española, todo un preámbulo de lo que llegó en el curso 1995/96, la de su explosión definitiva como artillero. Bajo las órdenes de Jupp Heynckes, el conjunto insular conquistó de nuevo la quinta plaza y Pizzi fue el máximo goleador del campeonato gracias a sus 31 goles. Su instinto no distinguió rivales y marcó tres tantos en dos partidos ante 'su' Valencia y otro más ante el Barcelona, que después de tantos goles en su contra decidió fichar al delantero.

Como azulgrana pasó a un rol más secundario, pero sus goles resultaron vitales para el equipo, especialmente en la Copa del Rey. Pizzi marcó aquel recordado tanto ante el Club Atlético de Madrid en una de las eliminatorias más dramáticas en la historia del torneo (5-4 en el Camp Nou) y forzó la prórroga en la gran final ante el Real Betis Balompié que los azulgranas conquistaron en el último suspiro. Aquel fue uno de los seis títulos que Pizzi levantó con el Barcelona y entre los que se encuentran una Liga BBVA y una Recopa de la UEFA.

En la campaña 1998/99 puso rumbo a su Argentina natal y comenzó la cuesta abajo de su carrera. Colgó las botas en el Villarreal CF, donde marcó un tanto en 13 choques. En total, perforó las redes rivales 92 veces en 221 partidos de Liga BBVA y se convirtió en uno de los atacantes más letales del fútbol español en la década de los 90.

Si el Valencia necesita inspiración de cara al choque de este sábado ante el Barcelona, no tiene que buscar muy lejos para encontrar los estímulos adecuados.