El idilio de la selección española con el Eurobasket se ha extendido un año más después de que este miércoles el equipo entrenado por Juan Antonio Orenga, campeón del torneo en la dos últimas ediciones, se haya clasificado para su octava semifinal continental de manera consecutiva tras aplastar (60-90) a Serbia en su duelo de cuartos de final.
En el Eurobasket de España de 1997, el anfitrión finalizó en quinta posición. Era un equipo liderado por Alberto Herreros en el que también destacaban el poderío de Ferrán Martínez, la dirección de los hermanos Rafa y Tomás Jofresa o el trabajo cerca del aro del actual seleccionador nacional.
Desde entonces, España encadena un historial de éxitos en el torneo continental con dos oros (2009, 2011), tres platas (1999, 2003, 2007), un bronce (2001) y un cuarto puesto (2005), además del billete entre los cuatro mejores en el torneo actual (2013), para un total de ocho semifinales consecutivas, casi tres lustros sin ausentarse de la nobleza europea.
Serbia, rival este miércoles, había sido la víctima en la final de 2009 (85-63), pero verdugo en la cita siguiente, el Mundial de 2010, en el que un triple de Milos Teodosic apeó a España (92-89), que no contaba con Pau Gasol, en los cuartos de final. Aquel tropiezo se mantiene como la única derrota española en cuartos de un torneo oficial desde la sufrida en los Juegos Olímpicos de Atenas, contra Estados Unidos, en 2004.
EP/RCD
En el Eurobasket de España de 1997, el anfitrión finalizó en quinta posición. Era un equipo liderado por Alberto Herreros en el que también destacaban el poderío de Ferrán Martínez, la dirección de los hermanos Rafa y Tomás Jofresa o el trabajo cerca del aro del actual seleccionador nacional.
Desde entonces, España encadena un historial de éxitos en el torneo continental con dos oros (2009, 2011), tres platas (1999, 2003, 2007), un bronce (2001) y un cuarto puesto (2005), además del billete entre los cuatro mejores en el torneo actual (2013), para un total de ocho semifinales consecutivas, casi tres lustros sin ausentarse de la nobleza europea.
Serbia, rival este miércoles, había sido la víctima en la final de 2009 (85-63), pero verdugo en la cita siguiente, el Mundial de 2010, en el que un triple de Milos Teodosic apeó a España (92-89), que no contaba con Pau Gasol, en los cuartos de final. Aquel tropiezo se mantiene como la única derrota española en cuartos de un torneo oficial desde la sufrida en los Juegos Olímpicos de Atenas, contra Estados Unidos, en 2004.
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