convertido en una de las realidades del Mundial Sub20. Su partido ante México en octavos de final le ha servido para confirmar su plena adaptación a la defensa. Revelación inicial, su despliegue por todo el carril izquierdo ha impresionado a todos los que están siguiendo la competición en Turquía. Su metamorfosis está sorprendiendo a aficionados, compañeros y técnicos.
El valenciano ha hecho buena la apuesta de Julen Lopetegui, transformando la confianza del seleccionador en productividad. Su rendimiento está siendo tan bueno que se ha convertido en uno de los laterales izquierdos más destacados del torneo. Los jugadores capaces de dar una dimensión mayor a su posición en tierras turcas se cuentan con los dedos de una mano. Después del francés Lucas Digné, de la sensación iraquí Alí Adnan y del griego Kostas Stafylidis, no ha habido nada mejor.
Bernat ha ido de menos a más hasta estabilizarse como defensa. Paso a paso, sin tomarse lujos, arriesgando lo necesario, dosificando con inteligencia sus apariciones en ataque y cuidando lo principal para un zaguero: la marca, las coberturas y su espalda. Ante Estados Unidos cumplió bien, ante Ghana aburrió a Boakye y en el choque a cara o cruz contra México sacó nota alta.
Delante estaban atacantes como Jesús Corona, Espericueta o Raúl López, pero Bernat supo contenerlos. Sufrió y aguantó primero para terminar crecido en la recta final donde España consumó la remontada. Su velocidad, despliegue físico y capacidad de sacrificio han hecho posible un cambio de rol que no parecía tan sencillo por su naturaleza original de extremo. Lopetegui ha intuido en él condiciones para readaptar su fútbol con éxito. Mauricio Pellegrino fue el primero en observarlo.
En la pretemporada de hace justo un año, el técnico argentino probó con Bernat „en entrenamientos y algún amistoso„ como lateral izquierdo de emergencia, pero Andrés Guardado le ganó la carrera. Han sido los técnicos de la Federación los que definitivamente han apostado por Bernat como lateral. El zurdo funcionó perfecto desde la primera prueba, desde el amistoso jugado en mayo ante Paraguay en Benidorm (3-1), donde redondeó su actuación con un gol. Ese partido terminó por convencer a Lopetegui, Bernat ocuparía la posición del lesionado Alex Grimaldo, valenciano del Barça. El papel no era sencillo porque el culé es una de las figuras de la categoría a nivel mundial.
Su caso recuerda lógicamente al de Jordi Alba, aunque los dos jugadores no se pueden comparar ahora. Bernat todavía debe mejorar en defensa, pero sus recursos técnicos para llegar al ataque son mejores. No tiene la punta de velocidad y ese dominio físico para llegar arriba y recuperar la posición, pero las acciones de Bernat cotizan al alza. El Valencia está siguiendo al detalle los pasos del futbolista en Turquía y cuenta con él, antes del torneo ya se desestimaron propuestas de equipos de Primera y Luis Enrique lo ha pedido para el Celta.
Fuente: Super Deporte
El valenciano ha hecho buena la apuesta de Julen Lopetegui, transformando la confianza del seleccionador en productividad. Su rendimiento está siendo tan bueno que se ha convertido en uno de los laterales izquierdos más destacados del torneo. Los jugadores capaces de dar una dimensión mayor a su posición en tierras turcas se cuentan con los dedos de una mano. Después del francés Lucas Digné, de la sensación iraquí Alí Adnan y del griego Kostas Stafylidis, no ha habido nada mejor.
Bernat ha ido de menos a más hasta estabilizarse como defensa. Paso a paso, sin tomarse lujos, arriesgando lo necesario, dosificando con inteligencia sus apariciones en ataque y cuidando lo principal para un zaguero: la marca, las coberturas y su espalda. Ante Estados Unidos cumplió bien, ante Ghana aburrió a Boakye y en el choque a cara o cruz contra México sacó nota alta.
Delante estaban atacantes como Jesús Corona, Espericueta o Raúl López, pero Bernat supo contenerlos. Sufrió y aguantó primero para terminar crecido en la recta final donde España consumó la remontada. Su velocidad, despliegue físico y capacidad de sacrificio han hecho posible un cambio de rol que no parecía tan sencillo por su naturaleza original de extremo. Lopetegui ha intuido en él condiciones para readaptar su fútbol con éxito. Mauricio Pellegrino fue el primero en observarlo.
En la pretemporada de hace justo un año, el técnico argentino probó con Bernat „en entrenamientos y algún amistoso„ como lateral izquierdo de emergencia, pero Andrés Guardado le ganó la carrera. Han sido los técnicos de la Federación los que definitivamente han apostado por Bernat como lateral. El zurdo funcionó perfecto desde la primera prueba, desde el amistoso jugado en mayo ante Paraguay en Benidorm (3-1), donde redondeó su actuación con un gol. Ese partido terminó por convencer a Lopetegui, Bernat ocuparía la posición del lesionado Alex Grimaldo, valenciano del Barça. El papel no era sencillo porque el culé es una de las figuras de la categoría a nivel mundial.
Su caso recuerda lógicamente al de Jordi Alba, aunque los dos jugadores no se pueden comparar ahora. Bernat todavía debe mejorar en defensa, pero sus recursos técnicos para llegar al ataque son mejores. No tiene la punta de velocidad y ese dominio físico para llegar arriba y recuperar la posición, pero las acciones de Bernat cotizan al alza. El Valencia está siguiendo al detalle los pasos del futbolista en Turquía y cuenta con él, antes del torneo ya se desestimaron propuestas de equipos de Primera y Luis Enrique lo ha pedido para el Celta.
Fuente: Super Deporte
No hay comentarios:
Publicar un comentario