Con el capitán Carles Puyol y sin David Villa en el 'once', el Barcelona saltó al césped con ganas de dormir el partido en sus primeros compases, tocando el esférico con calma y dejando pasar esos primeros minutos en los que el equipo local suele salir a tope de revoluciones. Los azulgranas dominaron el esférico con claridad durante el primer tiempo (69% de posesión), pero no pudieron evitar que Bruno César levantara a la grada en los primeros compases con un par de disparos de peligro.
Sin embargo, el Barça golpeó en su primera ocasión en el minuto 6. Lionel Messi, muy activo en todo el frente de ataque, cayó a banda izquierda y desbordó para colocar un centro duro y raso al corazón del área pequeña, donde Alexis Sánchez metió la bota para subir el primer tanto al marcador. Fue el estreno goleador del chileno en la presente temporada. Otros equipos hubieran acusado el tanto en el aspecto mental, no el Benfica, que se recompuso para rozar el empate cinco minutos después con un remate de Lima que Víctor Valdés mandó a saque de esquina con algún apuro.
A partir de entonces, el Barcelona no fue un torrente ofensivo, pero se mostró cómodo en un encuentro sin un dominio muy claro. Ya no es el equipo que sólo toca en corto hasta la saciedad. Ahora ofrece otras versiones y no duda en colocar centros laterales al área y de buscar pases en largo. El portero Artur salvó a los locales con una gran mano en el 21' a disparo de Messi y poco después fue Alexis el que mandó por encima del larguero un soberbio pase en profundidad de Xavi Hernández. El Barça acariciaba el segundo, pero el Benfica llegó al descanso con vida.
Tras la reanudación Alexis, el mejor azulgrana en el terreno de juego, volvió a fallar en una ocasión muy clara. El Barcelona protagonizó una preciosa jugada colectiva que acabó con la asistencia de Messi sobre el chileno, que ante Artur mandó el balón cerca del palo. El argentino no ha marcado en los dos últimos partidos, pero ha equilibrado la balanza mostrando su faceta más solidaria, como demostró en el segundo tanto.
El argentino arrancó en el centro del campo y protagonizó uno de sus tradicionales diagonales ante una maraña de piernas rivales. Atrajo a la defensa rival y cedió el balón a la llegada de un desmarcado Cesc Fàbregas, que fusiló a Artur en el 55' para tranquilidad azulgrana. Los goles fueron demasiado para el Benfica, que pareció claudicar ante el aplastante dominio azulgrana, muy superior con respecto al primer tiempo.
Con este panorama Messi tuvo dos ocasiones para ampliar la cuenta y Andrés Iniesta disfrutó de sus primeros minutos tras su lesión muscular, pero no todo fueron buenas noticias para el Barcelona. En el último tramo del partido Puyol cayó en una mala posición con su codo en una imagen escalofriante. Fue la nota negativa, junto con la expulsión de Sergio Busquets en los últimos compases, en un partido que deja al Barça en una gran posición para finalizar el Grupo G en la primera plaza.
Fuente:Uefa
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