Los azulgranas tuvieron que emplearse a fondo para remontar un 1-2 adverso a falta de media hora para el final.
El FC Barcelona pasó un buen susto para llevarse los tres puntos en su estreno en el Grupo G de la UEFA Champions League. No cuajó un buen encuentro ante un sobrio FC Spartak Moskva y se vio por debajo en el marcador a falta de media hora para el final, pero dos goles de Lionel Messi en el 71' y en el 80' y el desborde Cristian Tello evitaron el tropiezo azulgrana.
En el debut como primer entrenador del Barcelona de Tito Vilanova, el técnico dio la alternativa a Tello en detrimento del tocado Alexis Sánchez y del falto de ritmo David Villa. Desde la pizarra parecían claras sus intenciones: abrir el campo con dos puñales pegados a la línea de cal y permitir a Messi campar a sus anchas por la zona central. Y la jugada salió perfecta al primer cuarto de hora, porque aunque la circulación azulgrana fue algo lenta, Tello encadenó recorte y disparo en el balcón del área que puso al Barça por delante en el minuto 14. Fue el tercer tanto del canterano en cuatro partidos de UEFA Champions League, un guarismo difícil de superar.
A pesar del tanto el Spartak no lo puso fácil en ningún momento. Unai Emery, conocedor del sistema azulgrana de su tiempo en la UD Almería y el Valencia CF, colocó a sus jugadores con las líneas muy juntas, lo que redujo mucho los espacios tanto para circular como para desbordar. Además, el equipo ruso cuenta con varios estiletes dotados de gran velocidad, como son Aiden McGeady, Dmitri Kombarov, Ari o Emmanuel Emenike, especialmente este último, crucial en el tanto del empate y de una aceleración fuera de lo común. El delantero nigeriano se deshizo en el 29’ de Javier Mascherano y colocó un centro raso que Daniel Alves se introdujo en su propia portería.
El partido ya se había complicado para los azulgranas un poco antes, cuando Gerard Piqué tuvo que salir lesionado del terreno de juego. Vilanova movió el banquillo y sacó a Alex Song formando dupla con Mascherano. Dos centrocampistas en plena retaguardia. No fue un factor decisivo, ya que el Barcelona dispuso de ocasiones para volver a colocarse en ventaja antes del descanso a través de Lionel Messi en el 20', Sergio Busquets a la salida de un córner, o Cesc Fàbregas con un testarazo que se encontró con la gran estirada de Andriy Dykan.
El descanso no le sentó bien al Barcelona, espeso en el juego y sin soluciones para encontrar el área rival, echando mucho de menos la figura en la construcción del lesionado Andrés Iniesta. Por el contrario, el Spartak se crecía con Ari y Emenike inmensos en la arrancada. Tuvo que ser Messi el que iniciase de nuevo las hostilidades con un disparo que repelió Dykan, pero fue un espejismo. En la jugada siguiente el Spartak construyó una contra de manual que finalizó a la perfección el brasileño Romulo. Faltaba media hora y un Barça carente de ideas y fútbol se colocaba por debajo en el marcador.
Pero no fue Messi el que ejerció de desatascador, fue el mejor de los azulgranas durante buena parte del choque: Cristian Tello. El canterano volvió a aparecer en el 71' para deshacerse de su marcador, apurar línea de cal y ceder el balón a Messi para que marcase a placer. Entonces sí, con el empate y con Villa y Alexis en el campo, el Barça metió al Spartak en su área y culminó la remontada con un cabezazo de Messi tras centro de Alexis. Los tres puntos acabaron en el bolsillo azulgrana, pero el sobresalto del equipo y su afición fue digno de la UEFA Champions League.
Fuente:Uefa
El FC Barcelona pasó un buen susto para llevarse los tres puntos en su estreno en el Grupo G de la UEFA Champions League. No cuajó un buen encuentro ante un sobrio FC Spartak Moskva y se vio por debajo en el marcador a falta de media hora para el final, pero dos goles de Lionel Messi en el 71' y en el 80' y el desborde Cristian Tello evitaron el tropiezo azulgrana.
En el debut como primer entrenador del Barcelona de Tito Vilanova, el técnico dio la alternativa a Tello en detrimento del tocado Alexis Sánchez y del falto de ritmo David Villa. Desde la pizarra parecían claras sus intenciones: abrir el campo con dos puñales pegados a la línea de cal y permitir a Messi campar a sus anchas por la zona central. Y la jugada salió perfecta al primer cuarto de hora, porque aunque la circulación azulgrana fue algo lenta, Tello encadenó recorte y disparo en el balcón del área que puso al Barça por delante en el minuto 14. Fue el tercer tanto del canterano en cuatro partidos de UEFA Champions League, un guarismo difícil de superar.
A pesar del tanto el Spartak no lo puso fácil en ningún momento. Unai Emery, conocedor del sistema azulgrana de su tiempo en la UD Almería y el Valencia CF, colocó a sus jugadores con las líneas muy juntas, lo que redujo mucho los espacios tanto para circular como para desbordar. Además, el equipo ruso cuenta con varios estiletes dotados de gran velocidad, como son Aiden McGeady, Dmitri Kombarov, Ari o Emmanuel Emenike, especialmente este último, crucial en el tanto del empate y de una aceleración fuera de lo común. El delantero nigeriano se deshizo en el 29’ de Javier Mascherano y colocó un centro raso que Daniel Alves se introdujo en su propia portería.
El partido ya se había complicado para los azulgranas un poco antes, cuando Gerard Piqué tuvo que salir lesionado del terreno de juego. Vilanova movió el banquillo y sacó a Alex Song formando dupla con Mascherano. Dos centrocampistas en plena retaguardia. No fue un factor decisivo, ya que el Barcelona dispuso de ocasiones para volver a colocarse en ventaja antes del descanso a través de Lionel Messi en el 20', Sergio Busquets a la salida de un córner, o Cesc Fàbregas con un testarazo que se encontró con la gran estirada de Andriy Dykan.
El descanso no le sentó bien al Barcelona, espeso en el juego y sin soluciones para encontrar el área rival, echando mucho de menos la figura en la construcción del lesionado Andrés Iniesta. Por el contrario, el Spartak se crecía con Ari y Emenike inmensos en la arrancada. Tuvo que ser Messi el que iniciase de nuevo las hostilidades con un disparo que repelió Dykan, pero fue un espejismo. En la jugada siguiente el Spartak construyó una contra de manual que finalizó a la perfección el brasileño Romulo. Faltaba media hora y un Barça carente de ideas y fútbol se colocaba por debajo en el marcador.
Pero no fue Messi el que ejerció de desatascador, fue el mejor de los azulgranas durante buena parte del choque: Cristian Tello. El canterano volvió a aparecer en el 71' para deshacerse de su marcador, apurar línea de cal y ceder el balón a Messi para que marcase a placer. Entonces sí, con el empate y con Villa y Alexis en el campo, el Barça metió al Spartak en su área y culminó la remontada con un cabezazo de Messi tras centro de Alexis. Los tres puntos acabaron en el bolsillo azulgrana, pero el sobresalto del equipo y su afición fue digno de la UEFA Champions League.
Fuente:Uefa
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