Un par de la segunda mitad las penas de Fernando Llorente del Athletic Club salvó un punto ante el FC Salzburgo, que mantiene la parte superior lateral de la Liga UEFA Europa League dentro del Grupo F.
Dominante durante media hora, el Athletic se vieron sorprendidos por los goles de Roman Wallner y Leonardo en el espacio de seis minutos en la primera mitad. Los anfitriones ofrecieron una ruta de vuelta en los procedimientos cuando Ibrahim Sekagya irrumpieron en Markel Susaeta y Llorente hizo lo necesario desde el punto de. El delantero de España mantuvo la calma otra vez con un cuarto de hora restante, después de la conversión de sustituir Rasmus Lindgren recibió una segunda tarjeta amarilla para el manejo de una esquina.
En busca de su cuarta victoria sucesiva en todas las competiciones, el Athletic se rápidamente en el pie delantero, probando con una marca de fútbol de posesión paciente. A pesar de su control territorial, sin embargo, pronto se encontraron con una montaña que escalar como Salzburgo entregó una lección de acabado clínica.
Después de haber sobrevivido cuando Gorka Iraizoz fue rápido fuera de su línea de frustrar Wallner, el Athletic se tallaron abierto de nuevo en la media hora de juego, Leonardo recoger el bolsillo de Llorente y el deslizamiento en el único delantero para un acabado de baja.
Seis minutos más tarde que era un caso de papeles invertidos, con Leonardo robo de posesión en el centro del campo, el intercambio de pases con Wallner y golpear a Iraizoz con facilidad. Exasperación del Athletic aumenta cuando Llorente, en el espacio, un centro de Iker Muniain es guiado directamente a Eddie Gustafsson.
El inicio del segundo período era igual al de la primera, con los visitantes se sientan felices de profundidad y dejar que el equipo vasco las preguntas. Sin embargo, con Leonardo una amenaza constante y Gonzalo Zárate a un corredor dispuesto en el flanco opuesto, la amenaza de Salzburgo se quedó.
Atlético parecía indicar que la frustración hasta que falta Sekagya y pena de golpes posteriores de Llorente que se agita en la acción. Aunque Llorente anotó de nuevo poco después, los hombres de Marcelo Bielsa, olfateando la sangre, fueron incapaces de dar el golpe diciendo.
Fuente: Uefa
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