Primera muesca en el revólver del Real Madrid esta temporada. El conjunto entrenado por Carlo Ancelotti ha derrotado al Sevilla para hacerse con la segunda Supercopa de Europa de su historia y de paso sumar el primero de los seis títulos que se ha marcado como objetivo conquistar durante este curso.
Pese a que los resultados de pretemporada no habían sido los esperados (empate frente a Inter de Milán y derrotas ante Roma y Manchester United), el cuadro de Chamartín ha logrado imponerse en el césped de Cardiff en lo que ha sido el primer encuentro oficial de esta temporada. Ante un Sevilla que mostró una buena versión, los blancos se impusieron 2-0 merced a los goles marcados por Cristiano Ronaldo.
Dominio blanco
El cuadro de Chamartín salió al terreno de juego con dos de los tres fichajes que se han cerrado para este curso, como han sido Toni Kroos y James Rodríguez. Esta apuesta por parte de Carlo Ancelotti dejaba bien a las claras cuál era la gran intención del técnico italiano para el encuentro: hacerse con el control del partido merced al dominio del balón.
Y así fue. Con un Toni Kroos absolutamente inconmensurable que ejerció como líder en el centro del campo merced a su dominio del tempo, robando y alternando pases cortos y largos, los blancos se hicieron con el control de balón. De este modo, las ocasiones se sucedían y el gol parecía cada vez más cerca. Así fue en el minuto 30, cuando Cristiano Ronaldo remató un espectacular pase de un Gareth Bale que desde el extremo zurdo puso un balón perfecto para el goleador portugués.
Primer título blanco de la temporada
El gol no descompuso al Sevilla. Tanto es así que los hispalenses estuvieron a punto de empatar el encuentro en el minuto 34, si bien Iker Casillas sacó el disparo a bocajarro de Carriço. El cuadro sevillista se mostraba sólido, si bien echaba en falta una mejor creación en su juego que sin duda hubiera dado Ivan Rakitic. Precisamente con el 1-0 para los blancos como los veintidós protagonistas se marcharon al vestuario.
La segunda parte comenzó con un nuevo zarpazo blanco. Fue en el minuto 49, cuando Cristiano Ronaldo volvía a golpear la portería de su compatriota Beto con un tanto que acabo con el partido de forma definitiva. Desde el 2-0 del Real Madrid ambos conjuntos bajaron varias revoluciones en su juego y apenas hubo ocasiones por ninguna de las partes hasta el final.
De este modo, el Real Madrid sumaba la que es la segunda Supercopa de Europa de su historia, además de mostrar sus credenciales de cara a la temporada que viene. Aún restan varios días para que comience la Liga, pero los blancos dejan bien a las claras las que serán sus principales armas para la próxima temporada: control de balón, rapidez en el juego, calidad en todas sus piezas y electricidad en el ataque. Y por si esto fuera poco, Cristiano Ronaldo sigue manteniendo un hambre voraz...
Fuente: Fichajes
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